Ingeniería Industrial Eléctrica
[2005] Doble Título - École Centrale Marseille

La decisión de partir a Francia la tomé pensando en lo que significa el aporte del Hexágono en el escenario mundial. Es un país cuna del conocimiento, destacados científicos, importantes escuelas y un vasto desarrollo cultural e industrial dan cuenta de ello. Mi admiración por su literatura y su pueblo me hicieron cruzar el charco para seguir mi formación como ingeniero y persona.

La llegada a tierras galas no fue algo fácil. Partí sin las importantes becas del gobierno francés, mi familia no tenía recursos y era difícil asimilar un idioma que dista de ser comprensible al primer contacto. A pesar de lo anterior, el choque cultural no fue un problema, ni la dificultad de los cursos, ni el dinero. Siempre tuve el respaldo de ambas escuelas para satisfacer mis necesidades y dudas, y el esforzado apoyo económico y moral de mi familia.

Tanto académica como culturalmente el doble diploma es una ganancia. En mi estadía conocí nuevas maneras de afrontar los problemas, con enfoques más puristas. Mi formación en ingénierie généraliste se basó en aprender sobre todas (o casi todas) las aplicaciones de la ingeniería: química, mecánicas clásica y cuántica, electrónica, imágenes astronómicas y economía son ejemplos de la variedad de materias a aprender. Por otra parte, el conocer nuevas culturas y lenguas es otro desafío fructuoso. Países importantes del globo envía a sus ingenieros a formarse a Francia: Alemania, Brasil, Rusia, Inglaterra, Japón y China son grandes ejemplos.

Mi experiencia en Francia fue algo enriquecedor en todas las aristas de mi vida: encontré conocimiento, experiencia y grandes amistades. Anímate y lánzate a la conquista del viejo mundo, el sacrificio es poco comparado con la bonanza de esta aventura. Droit au but!